EL CABALLERO CRISTIANO
Ser un Caballero Cristiano no es sencillo, ya que si se toma enserio, debemos exigirnos para poder dominar nuestras pasiones, vicios y pecados; de esta manera podremos librar la batalla que DIOS nos pide, para agradarle y salvar nuestras almas de la condena eterna.
Para empezar debemos tener fuertes convicciones en la fe cristiana, comprender que es un combate espiritual, en el cual influye el entorno; ya que el Caballero es un cruzado todo el tiempo, porque sabe llevar la cruz que DIOS le pone y lo hace en el tiempo que le toca vivir.
La Caballería hoy es más un ideal que una institución, y este ideal es la única salvaguarda de la dignidad y el señorío sobre nuestra pobre vida terrenal; ante todo hoy con tanta ausencia de ideales, con este hombre mediocre que sigue al rebaño, permitiendo que la comodidad, la sensualidad, el no comprometerse tomen el control de su vida.
Ya que el Caballero es alguien para quien la grandeza esta por encima de la mezquindad, el arrojo por sobre la timidez, la altivez sobre el servilismo, el honor y el amor por encima de las conveniencias y las oportunidades; fiel a la verdad hasta la muerte, respetuoso y temeroso de DIOS, y por eso verdaderamente sabio.
Es el hombre que desprecia los halagos del mundo por que aspira a hacer de sus actos y de su vida una continua imitación de CRISTO; es el señor de si mismo, pronto a defender todo lo que en la tierra no tiene defensa, y que es lo único que vale la pena custodiar hasta el martirio, la fe en CRISTO Jesús.
Hoy solo una opción es licita: la malicie complaciente e indiferente, o la resistencia y el ataque varonil ante el avance del mal; solo una opción es licita “El que no esta conmigo esta contra mí, el que no siembra conmigo desparrama”.
No importa que seamos pocos o muchos, sí importa que seamos decididos e intransigentes en la nobleza y en todo lo noble que deba restaurarse; ya que la consigna del Caballero se resume en una sola palabra batirse, para que los campos yermos de la Patria reverdezcan gloriosos al paso alegre e implacable de los Caballeros de CRISTO.
¿De que estaba hecho un Caballero?, “…mente alerta, con confianza en Cristo y loable en su fama”; ósea un verdadero Caballero era leal, fuerte, cortés, generoso, franco y creyente, su fuerza era la de 10 hombres, pues era de Corazón puro.
Al actualizar esta hechura del Caballero, no se aleja de aquel ideal, ya que el Caballero debe acercarse cada ves mas en su actuar a la imitación de CRISTO; aunque hoy parezca mas difícil que antaño nosotros contamos con muchas mas fuentes de formación, aunque nos falten las mas importantes, los Ejemplos!!!
El Caballero era un hombre limpio en su vida, después de la batalla se dirigía a la capilla, se lavaba la sangre de las manos y se ponía a rezar; cada ciudad que conquistaban para DIOS, era una renovación de las promesas hechas al tomar las armas para defender la verdad y la justicia.
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